¿Qué harías si no tuvieras miedo?

La importancia de cambiar nuestro discurso, qué estamos diciendo y desde qué punto, de lo negativo a lo positivo.

Enfocarnos muchas veces en “no voy a aprender a manejar porque me da miedo chocar” automáticamente actuamos en consecuencia de hechos que aún no sucedieron y ni sabemos exactamente si van a suceder. Es necesario permitirnos la posibilidad de convertirlo en positivo, deteniéndonos en la creación de una lista de todo eso que haríamos si no tuviéramos miedo.

Soy fanático de las listas, ya lo habrán notado porque lo recomiendo con frecuencia, aquí les comparto 5 cosas de las tantas que haría si no tuviera miedo:

• Cantar en público
• Aprender a manejar
• Salir de mochilero
• Decir que NO sin pesar
• Cobrar lo que corresponde por mi labor

A muchos de nosotros emprendedores nos han pasado algunos de esos miedos que menciono, lo positivo de ésta cuestión:

No sos el/la único/a que tenes y padeces estos miedos

Estas en el camino correcto.

Indirectamente ya estamos identificando las situaciones que nos dan miedo y paralizan, es sin dudas el comienzo del viaje. .

Si hablamos de transformarlas en positivo me refiero en la necesidad de transformarlas en un motivo para #SER y #HACER, es el comienzo de nuestra intención de trasformar nuestras realidades actuales.

La #IDENTIFICACIÓN de nuestros miedos es el combustible para #PLANIFICAR nuestras próximas acciones para luego #MODIFICAR nuestra realidad. Esto me ha quedado super claro luego de asistir a los talleres de “Manejo del estrés laboral” donde fue uno de los quiebres mas importantes en mi vida profesional y laboral gracias a las palabras tan acertadas del colega y psicólogo Mariano Previgliano, un pilar fundamental en el descubrir de mi vocación.

Detectar nuestros miedos nos va a permitir actuar en nuestro beneficio, enfrentándonos a nosotros mismos y desafiándonos a planificar que vamos a hacer para salir de esa situación.

Recuerdo muchísimo mi temor a hablar y expresar mis ideas, sentía que no me entendían cuando explicaba, que quizás mi acento “entrerriano” distraía la comunicación y busqué, mediante las herramientas que estaban a mi alcance, tomé clases de teatro y vi cuanto tutorial encontraba sobre oratoria en Youtube. Reconozco que la dedicación, la curiosidad y mi incansable “espíritu investigador” fueron los aliados necesarios y artífices de la habilidad que hoy desarrolle para hablar en público.

Actualmente me paro desde esa lista que escribí de mis aspiraciones basadas en los miedos para comenzar a potenciarlas y dedicarme cada día un poco más comprometido en movilizar y capitalizar mi pasión emprendedora.

Muchos pasamos por esta zona de miedo, pero es muy lindo saber que una vez que lo superamos y vemos a la distancia, nos reiremos y diremos:

y era eso lo que nos daba tanto miedo…

Si estas atravesando situaciones de bloqueo en tu empresa, emprendimiento o personalmente no dudes en dejarme un mensaje y en breve nos pondremos en contacto para superar esas barreras que no nos dejas salir y conquistar nuestros sueños.